sábado, 12 de enero de 2008

Enamorada de la moda juvenil

No me iba a las rebajas más o menos desde que la mili se hacía con lanza. Pero hoy me ha dado por rememorar antiguas sensaciones. Eso sí, en mi horario de compra habitual que es de 1.30 a 3.30 de la tarde. Me puedo poner de lo más antisocial e incluso agresiva con las aglomeraciones de las tiendas. Y es que, nunca me ha gustado ir de compras y como cada vez aprecio más mi tiempo, cada vez lo detesto más.

Llego, no sin cierta dificultar, al mega centro comercial de turno. Observo a mi alrededor y me percato de que llevo, sin muy bien quererlo, el uniforme de rebajas: ropa cómoda, calzado plano, pelo recogido y bolso bandolera. Claro que algo me diferenciaba del resto de muchachas, me faltaba un apéndice sujetando mi mano derecha. (Llámese apéndice al novio aburrido y preguntando cada 3 minutos, "¿cuando nos vamos?").

Empiezo dando 200 vueltas a la espiral de comercios conglomerados en el centro comercial. Llego a la primera tienda y noto como mi talla no existe en ninguno de los artículos. Miento, sí que había una prenda que me podía ajustar: un suéter negro de manga corta. Qué suerte, como no tengo ninguno así... Tras otras 200 vueltas, voy a la tienda de bisutería a ver si el carísimo collar que vi antes de navidades estaba rebajado. Efectivamente estaba rebajado, un euro con treinta céntimos!!! Dios mío qué chollazo. Al final, me pruebo el collar que iluminaba la maravillosa cara de gilipollas que se me estaba quedando, y me lo llevo. Al menos me he ahorrado la importante cantidad de un euro con treinta céntimos... Otras 200 vueltas más tarde, llego a la zapatería. Veo la botas de mis sueños: cuero, correas y tachuelas, arggg. Miro las botas, ellas me miran, yo me enamoro, ellas me siguen mirando hasta que rompe la magia la dependienta. ¿Te saco tu número? Sigo mirando las botas y empiezo a explicarme: "no, si me gustan mucho, pero es que no sé si me gustan a secas o me gustan para mí, es que necesito unas botas y éstas me encantan pero no sé si llevármelas, porque claro, luegoconquételasponesporquelasvesmuybonicasyluegono te va con na da... Efectivamente, me había quedado hablando sola.

Al final he perdido 3 horas para comprar un suéter negro de manga corta para unir a mi magnífica colección y un collar que podría tener ya meses. Creo que iré de nuevo a las rebajas cuando se vuelva a hacer la mili con lanza.

8 comentarios:

Raúl Perelló dijo...

Yo por eso mismo me tengo prohibido pisar cualquier centro comercial del 15 de diciembre al 31 de enero.
En fin, ya sé a quién tengo que pedirle un jersey de manga corta si me hace falta.

Anónimo dijo...

Uffffffff, son tremendamente odiosas, además es supercurioso que pasado los 3 primeros días la mercamcía que hay en las rebajas parace sacado del almacen de Tamara Falcó Presley. Yo hace mucho tiempo que no voy a las rebajas, pero me alegra saber que has sobrevivido.


Biquiños.

Ego dijo...

Se supone que lo rebajan todo... Sin embargo, el cartón de Nobel ha subido.
Las rebajas son subjetivas.
Como la vida.
I will survive....

Jose Manuel Real dijo...

Yo debería de ir a comprarme ropa, pero me da una pereza... Deberían de haber tiendas con probadores virtuales, para comprarla desde casa. EN menos de una semana en tu casa, de tu talla y si no te gust se te devuelve el importe. Dios mio, creo que ya sé cómo hacerme rico...

Ah, después de lo que me pasó anoche, prefiero el raso negro a la seda blanca. Aisss... (zuzpiro de alegría).

Luna dijo...

Yo odio comprar. Más en centros comerciales. Más en rebajas. Más si es con gente a la que le gusta comprar. Más si no tengo ni idea de por qué voy a comprar. Más, siempre más. Aaaaaaaah!

Thedarksunrise dijo...

Muchas gracias a todos por los comentarios, bonicos!!

Querido Perelló: no te cortes y ve a las rebajas por curiosidad antropológica. Te dejo el suéter, el collar y lo que quieras cuando quieras, ya lo sabes :)

Querida Mohikana: sí que son odiosas las rebajas. Más que del almacen de la Falcó, yo creo que las sacan del atrezzo sobrante de algún circo ambulante.

Querida Ego: Ayer un muchachico de Irlanda me dijo que en su país un paquete de tabaco cuesta unos 10 euros. Mira tú si es relativa la cosa. I will surviveeeeeeee!!

Querido Blackheart: por favor patenta y pon en práctica ese método de compras virtuales cuanto antes!!! Yo te hago el merchandising xDDD

Querida Luna: relájate, cierra los ojos, estás en un lugar bonito, relajante, sin centros comerciales... xDDD

Besis para todos!!!!

Anónimo dijo...

Ay, las rebajas... no he vuelto a pisarlas desde hace tres años. Aquel día me marcó mucho porque estuve a punto de morir entre una mole de mujeres locas por pillar un jersey a mitad de precio de esos que ponen en cajones, así, al por mayor...

Me compré un triste vestido (también negro y sin mangas) que después llevé a una cena de clase de la Uni. Eso sí, tras dos horas para poder probarmelo y otras dos para pagarlo, sin exagerar, cronometrado.

Yo ya le tomé el truco al momento de ir de tiendas: cuando necesito algo, cuando no es ni principio ni final de temporada, en día de semana y si puede ser a primera hora de la tarde, pero lo que vienen siendo las rebajas... NUNCA MAIS!!

Thedarksunrise dijo...

Querida Verónika: muchas gracias por tu comentario. Tu truco es estupendo, sobre todo el apartado que se refiere a comprar cuando realmente necesitas algo. Qué miedo eso de sentirse atacada por un grupo de fieras en busca de su presa. Menos mal que ibas muy guapa con el vestido, que sino... xDDD Besis