Clienta: Hola, ¿me pone un coca-cola?
Camarera: Son 5 euros.
Clienta: ¿5 euros por un coca-cola?
Camarera: Sí.
Clienta: Perdone, ¿y qué cuesta una cubata?
Camarera: Un cubata cuesta 6 euros.
Clienta: Ahm.
Camarera: ¿Pasa algo?
Clienta: Sí... Confiéselo. Vosotros vais a comisión con esos que ponen fuera lo del control de alcoholemia, ¿verdad? Todo esto es una trama conjunta para recaudar dinero por lo de la crisis. Es un plan de emergencia urdido por una retorcida mente maligna para llenar las arcas públicas, ¿verdad? Claro, tú no sabrás nada porque eres una currante y no te habrán confesado los detalles del asunto, pero, hazme caso, aunque parezca disparatado, puede que esto sea una conspiración... como en aquella peli en que Mel Gibson era taxista, ¿sabes cuál te digo?
Camarera: ...... ¿Te vas a tomar algo?
Clienta: Sí. Póngame una cubata.