miércoles, 6 de febrero de 2008

Tengo una debilidad...

Me dispongo a confesar una adicción de manera pública. Éste es un paso importante para mí porque es un problema que desde hace algún tiempo está empezando a preocuparme. Reconozco que me da vergüenza confesar esto y más teniendo en cuenta la cantidad de gente que se pasea por aquí últimamente, pero nunca he creído en los psicólogos y dicen que las penas con pan son menos. Así que, si os sentís familiarizados con el psicoanálisis, recibiré con sumo agrado las evaluaciones, sugerencias o consejos que queráis darme para poder superarlo. Bueno... ahí voy.

Tengo una enfermiza adicción por los cursos. Sí, sí los cursos. Al principio los hacía porque me interesaba el tema, porque tenía tiempo libre, porque quería ampliar conocimientos sobre una materia determinada... pero de un tiempo a esta parte siento que lo que empezó siendo un entretenimiento, se está convirtiendo en una malsana necesidad.

El caso es que mi agenda está más apretada que el sostén de una striper, pero aún así no lo puedo remediar. Ayer me llamaron para preguntarme si quería asistir a unos talleres y amablemente, le comuniqué a mi interlocutor que me lo pensaría, pues tenía bastante quehacer. Tras colgar, empecé a sentirme muy mal, tenía los mismos síntomas que un yonki con el mono. Miraba apresuradamente el teléfono y la agenda, y de nuevo el teléfono y de nuevo la agenda. Me repetía como voz de ultratumba: "no tienes tiempo, no tienes tiempo". Hasta que al final devolví la llamada impulsivamente para confirmar mi asistencia. Esto no sería preocupante si sólo tuviese que compaginar el citado taller con mi ya estresante rutina diaria, pero es que en el último mes me he apuntado a seis cursos más aparte de a éste.

De verdad que no sé qué mecanismo mental me empuja a este extraño abismo, pero he terminado por reconocer que tengo un problema. Maldita sea, ¿por qué no me cautivan los perjudiciales vicios del montón?


11 comentarios:

Angélica dijo...

Lo importante es que esos cursos al final te sean de utilidad porque hay cada cursito por ahí que no lo haces y te queda igual o mejor!! jajaja

Ahora en serio. Piensa verdaderamente en los cursos que te puedan aportar algo a tu trabajo y los demás descártalos. Si no... vas a acabar estresadísima...

Besos

Raúl Perelló dijo...

Creo que conozco la razón por la que te apuntas a todos: aunque sea un curso de punto de cruz, tú mantienes la esperanza de que el profesor tenga un extraño parecido con Fernando Alonso (uy, a lo mejor son primos).
Besicos varios, querida.

Still infatuation junkie dijo...

Qué bella manera de vivir la adicciones!

Suerte... siempre hay un poco más de espacio para un cursillo más!

Anónimo dijo...

Bueno chiquilla, mejor eso que tener adicción a algo peor. Quizás ahora te sientas con esa ansia por que no ha llegado el curso perfecto que te llene de verdad y digas " este es el mejor y no habrá otro". Pero de todas maneras, el saber no ocupa lugar. Seguro que en un futuro te vendrán geniales.

Biquiños.

Thedarksunrise dijo...

Muchas gracias a todos por vuestras sabias palabras y consejos. Sois unos soletes!!

Querida Amayya: si me voy a quedar mejor, los hago todos xDDD Tienes razón, habrá que seleccionar alguno para no morir en el intento.

Querido Perelló: yo con entrar al aula y que el profesor diga "miradme, miradme" ya me sobra, ains. Respecto a los parecidos... recuerda que tú le ponías a punto el coche a uno de los primos xDDD

Querida endiabladamente: gracias por tu visita. Ponte cómoda que este blog es tu casa. Si tú dices que siempre se puede hacer espacio... pues se lo hacemos :) sí que es una adicción bella pero al fin y al cabo es una adicción.

Querida Mohikana: el saber no ocupa lugar y si no ocupara tiempo ya sería la leche xDDDD claro que sería peor y menos instructivo ser adicto a construir monumentos con palillos. Haremos hueco y, cuando no se pueda más, pues a seleccionar.

Muuuchas gracias a todos!! Besissss

Anónimo dijo...

Cierto es, llevas meses repitiendome tu agenda y yo sigo hablando más con tu hermano que contigo (y mira que hablo contigo, eh?): Siempre que llamo a tu casa la conversación es la siguiente:
- Keko, ta la nena?
- No, hoy tenía uni... creo.
- Coño, pos eso no era ayer? Bueno, dile q la he llamao.

Pero vamos, que no soy celosa, mientras me sigas haciendo esos huecos que tanto aprovechamos entre Cap y doctorado, yo tan feliz :P

Ego dijo...

Yo es que admiro a la gente capaz de seguir estudiando después de haber aguantadooo clases con frases de profesores como:
"Recemos todos el Padre Nuestro en Latín"
"¡Miradme todos! Apagad las máquinas"
"Voy a pasar lista. El que esté que lo diga. El que no esté, también"
"Nosotros todos hemos convivido en un piso de estudiantes"
"Un coche negro no se ve"
"El color morado en un funeral significa que algún día te morirás tú"
"¡Todos nosotros tenemos un culo redondo y partido por la mitad!"
"¡Masturbaos! ¡Masturbaos!"
"Los Reyes me han traido libros, muchos libros, quince libros, yo siempre pido libros"
"Cristo bajó a la Tierra para ser modelo"
Etc, etc, ect...
Besos documentales

Otilia dijo...

¿No será tu supuesto problema "La Soledad"? usas los cursos como forma de relacionarte, sin importarte el motivo del curso, yo reconozco que en varios que hice hace tiempo encontré buenas amistades, y si ahora dispusiera de tiempo haría por hacer alguno que otro mas.
Si lo confieso yo también me siento sola por eso el titulo de mi blog "cosas de la soledad"

Por cierto a mí si me cautivan los perjudiciales vicios del montón.

Thedarksunrise dijo...

Muchas gracias a las tres por los comentarios :)

Querida Verónika: tú no sufras que ni yo me aclaro con mis propior horarios. Menos mal que mi hermano es majísimo :) Siempre hay hueco pa echarse unas mini charlas de 2 horas, ains.

Querida Ego: qué buena recopilación, al final voy a tener que desempolvar la agenda!!! Lo de estudiar y trabajar a la vez es complicado pero también gratificante.

Querida Otilia: gracias por la visita. Ponte cómoda tú también que este blog es tu casa. Pues en un principio la soledad sería la mejor excusa pero no creo. De hecho una de las cosas que más me condiciona para coger o no un curso es el poder dejar a mi gente desatendida.

Besisssssss bonicas!!

Duckland dijo...

Aunque llego tarde al post, me has golpeado en la boca del estomago y la hiel me sube hasta las orejas... Me coloco un carton negro ante los ojos y levanto la mano derecha: Si. Yo fui una adicta a los cursillos/talleres/seminarios.

Ya no.
Ahora solo soy adicta a los silencios... Aprendo igual y no me cuesta... pero no hay profes que se parezcan a Fernando Alonso. ;P
No se puede tener todo!

Un besote!

Thedarksunrise dijo...

Querida Duckland: gracias por tu comentario. Supongo que es más barato y ocupa menos tiempo aprender de los silencios, pero yo de ellos no saco nada bueno. Espero algún día poder cambiar mis técnicas de aprendizaje, aunque perdamos a los Alonsos por el camino. Besissss