De nuevo me dirigía a un centro comercial en busca de un regalo de cumpleaños. Detesto las grandes superficies, pero reconozco que resultan cómodas a la hora de aparcar y de tantear varias posibilidades. Noté en el corto trayecto de las escaleras mecánicas que subían del párkin, que el ambiente se encontraba algo más alborotado que de costumbre. Y una vez más, mis oídos no me engañaban. El centro comercial estaba abarrotado de gente. Divisé en el centro de las instalaciones un escenario repleto de criaturas en la edad del pavo y de compañeros de los medios de comunicación. No tenía más remedio que pasar por allí, porque la tienda en la que quería comprar el regalo se situaba en el otro extremo. Así que tomé aire y me introduje en la vorágine de pequeñas muchachas excesivamente maquilladas.
Había perdido ya la cuenta de los codazos y los empujones cuando conseguí llegar a la altura del escenario. Sobre él se situaba un cantante de los que están de moda. Me detuve unos segundos en examinar el comportamiento del muchacho. El tipo estaba en “modo sonrisa” y soportaba estoicamente las exigencias de las enfervorizadas fans. A todo esto, me dieron un empujón de esos que te hacen avanzar varios metros y dos pequeñas criaturas me acusaron de querer colarme en la fila. Había llegado el momento de huir de allí y centrarme en la tediosa tarea de realizar las compras. Aproximadamente una hora después, tuve que volver a pasar por el escenario ocasional para regresar al párkin. Y allí seguía el pobre muchacho en “modo sonrisa”, aguantando hordas de adolescentes.
Ahí me di cuenta de que yo nunca podría ser una popstar, porque sería incapaz de soportar esa situación. Me imagino en mitad de la firma de discos cogiendo el micrófono y diciendo, “¿pero es que no tenéis casa?”. Y seguro que a más de uno lo mandaba a recolectar alcachofas. Así pues la tarde me dejó dos conclusiones importantes: que los artistas de masas tienen más paciencia que el Santo Job y que, si por casualidad llegara a ser famosa algún día, tendría un anti club de fans.
Había perdido ya la cuenta de los codazos y los empujones cuando conseguí llegar a la altura del escenario. Sobre él se situaba un cantante de los que están de moda. Me detuve unos segundos en examinar el comportamiento del muchacho. El tipo estaba en “modo sonrisa” y soportaba estoicamente las exigencias de las enfervorizadas fans. A todo esto, me dieron un empujón de esos que te hacen avanzar varios metros y dos pequeñas criaturas me acusaron de querer colarme en la fila. Había llegado el momento de huir de allí y centrarme en la tediosa tarea de realizar las compras. Aproximadamente una hora después, tuve que volver a pasar por el escenario ocasional para regresar al párkin. Y allí seguía el pobre muchacho en “modo sonrisa”, aguantando hordas de adolescentes.
Ahí me di cuenta de que yo nunca podría ser una popstar, porque sería incapaz de soportar esa situación. Me imagino en mitad de la firma de discos cogiendo el micrófono y diciendo, “¿pero es que no tenéis casa?”. Y seguro que a más de uno lo mandaba a recolectar alcachofas. Así pues la tarde me dejó dos conclusiones importantes: que los artistas de masas tienen más paciencia que el Santo Job y que, si por casualidad llegara a ser famosa algún día, tendría un anti club de fans.
11 comentarios:
Te cuetno la mia: Hace un par de semanas, para evitar que un par de bancoteles caducaran, fui corriendo a gastarlos a un hotel nuevo superchuli de la muerte sideral de reciente inauguración en la Gran vía madrileña... para mi sorpresa, las mismas hordas de adolescentes (y talluditas...) estaban "de imaginaria" a la entrada del mismo. bajé la ventanuca del coche, y ahí estaban ellas, al grito de "Duqueeeee te quieeeeeeeeeeeeeeeeeeeero " !!!! esperando impertubables la remesa de famoseo serial español.
Era el preestreno del ultimo capítulo del " paraiso de las tetas perdidas" (o algo asín...) y yo, sin quererlo, tenía el palco VIP de la terraza justo encima de la entrada al cine...
Tremenda experiencia, en la que me reí lo que quise, me asombré lo que no está en los escritos, y me abochorné hasta límites insospechados...
Besi!
Con el dinero que ganan..aguantan las sonrisas que hagan falta!!!
Anticlub de fans?? Ese debe de ser el que tiene Risto de Operación Triunfo. No veo el programa, pero en alguno de zapping, se cuela algo.
Me han contado que comparó la muerte de la abuela de una concursante con aparcar mal el coche.........!
Querida Isabel:
Tengo dos entradas para ver mañana a El Canto del Loco. ¿Qué hacemos con ellas? ¿Las revendemos en la puerta a 60 euros cada una? ¿Las empleamos pa beber garrafón en la barra de la Plaza de Toros? ¿Las entregamos a un indigente? ¿Las quiere alguien?
Bueno, a Risto hay que entenderlo. Si se lo perdonamos a House, como personaje de ficción que (estamos de acuerdo) es, ¿por qué no perdonárselo a Risto, que es otro personaje?
(Y con más morbo, todo sea dicho)
Me alegro de que hayas salido con vida de tal situación, te adentraste sin quererlo en una tormenta de hormonas adolescentes. ¿Tú sabes lo que es eso? ¡Dios,, has rozado la tragedia!En cuanto al cantante, seguía allí después de tus compras por que estaba esperando a que las adolescentes se cansasen por que si no al pobre se lo zampan.
Ego, aquí en mi ciudad tb van a actuar, el canto del loco,pero yo prefiero ir a ver a Amaral, que a mi pareja tb le gusta más. Por cierto, yo tb odio las aglomeraciones, es como si la gente no tuviera otra cosa que hacer que estar metida toda en un centro comercial.....¡qué horror!
Coñooooooooooo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Invitarme a mi a ver el Canto del Locooooooo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡. Malas pécorasssssssss¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.
Me pido ser la presidenta del anticlub de fans¡¡¡.
Biquiños.
Dark, todo muy bonito, todo muy bello pero a mi el regalo no me llego.
¿A, que no era para mi?
Macanudo dijo el mudo y se quedo como pudo. jajajajajajajajaja.
La horda de pendejitas calenturrientas muchas veces estan avaladas por la gran cantidad de madres que tambien estan al pedo y les dejan hacer esa piba a estas imbeciles.
Las que mas me hacen matar de risa son aquellas que se ponen a llorar desconsoladamente ya que el galancete de turno "la miro", capaz el tipo tiene presbicia y no ve mas lejos que 40 cm de su cara.
Son tan tontas que muchas veces no me da ni para hacerle algun chiste bizarro.
Besote grande, buen finde.
Namaste.
En vez de un Anticlub de fans, hazte un Club de Antifans: gente que esté en contra de tus fans, irán al lugar en el que estén, que será el lugar en el que tú estés, y te los quitará de encima repartiendo a diestro y siniestro... XDDDD
XD cuanto mas "famoso" menos intimidad tienes y mas hay que aguantar. y pensar que hay niños de ahora cuando les preguntas que quieren ser de mayores en vez de enfermero, veterinario o astronauta te dicen "famoso!"
es una de : crío, no sabes lo que dices!
no entiendo cómo la gente se puede transformar en un fanático amasijo de nervios simplemente por ver a una persona XD
bsos!
!danger
Muchísimas gracias a todos por vuestros comentarios :)
Querido no anónimo: qué cantidad de emociones aglutinadas en un solo momento, tremenda experiencia, sí :) Yo, hasta leer tu comentario, pensaba que el tal Duque era el astronauta, ains.
Querida Ana: puede ser que eso vaya en el sueldo. Yo particularmente, preferiría que me lo descontaran :)
Querida Veca: puede que hasta el señor Risto aguantara sufridamente una extensa cola de "fanes" en una firma de un libro. La pela es la pela.
Querida Ego: gracias por el ofrecimiento, pero sabes que no me gustan mucho ni esos muchachos ni sus daños colaterales. Sé que amas a Risto, pero reconoce que tiene poco tacto, ains.
Querido Ícaro: las tormentas de hormonas son más usuales de lo que nos gustaría a todos. Te digo yo que las fieras esas no se cansaban xDDD
Querida Kuka: estoy contigo en que las aglomeraciones son insoportables. Quizá podían hacer las firmas de disco en lo alto de un cerro :)
Querida Mohikana: no te enfades mujer. Ya sabes que si estuvieses a menos de 1000 kilómetros de aquí, te llevaba al concierto... claro que te esperaría en la puerta xDDD
Querido Border: no sé si será cuestión de educación o de conflicto social, pero tiene que resultar interesante estudiar ese mecanismo del adolescente.
Querido Ed.: me parece una idea estupenda. Fan y antifans repartíendose palos... es la máxima expresión de la cultura de masas actual xDDD
Querida Ker: supongo que ser famoso tiene sus ventajas e inconvenientes. Deben ser más los inconvenientes porque todos los famosos se quejan de que anhelan su anonimato. Los críos de ahora son la generación perdida.
Besisss a todossss
Publicar un comentario