miércoles, 10 de octubre de 2007

La familia... y uno más

Como ya hice, menos de lo que hubiese querido, con las clases de doctorado en mi anterior blog, voy a intentar ir escribiendo algo sobre los aspectos que me llamen la atención de los seminarios del CAP.

Ahora estamos viendo el módulo de psicología y ni os imagináis lo que estoy disfrutando con esto. Puede que hasta la sea un poco infiel a mi estimada sociología y por fin cambie de estantería en la biblioteca. Siempre he pensado que la psicología es una ciencia un tanto inexacta. Me resulta complicado establecer unos parámetros de comportamiento aplicados al conjunto de los seres humanos. Aún así, hay que reconocer que las teorías son fascinantes.

Como me considero muy poco entendida en el tema como para opinar, simplemente os dejo aquí unas conclusiones establecidas por los investigadores de la materia a propósito de la relación de los padres con los hijos. Los entendidos dividen las figuras paternas en cuatro categorías:

Padres democráticos: Se caracterizan por tener con sus hijos una relación alta en afecto y alto control y exigencia. Los hijos de padres democráticos suelen tener una alta confianza en sí mismos, un alto rendimiento escolar y escasos problemas de conducta.

Padres permisivos: Se caracterizan por tener con sus hijos una relación alta en afecto pero baja en control y exigencia. Los hijos de padres permisivos suelen tener confianza en sí mismos pero tienden a sentir malestar psicológico. Del mismo modo son propicios a abusar de sustancias perjudiciales.

Padres autoritarios: Se caracterizan por tener con sus hijos una relación baja en afecto pero alta en control y exigencia. Los hijos de padres autoritarios suelen tener gran malestar interno y poca confianza en sí mismos. Aún así, alcanzan un alto rendimiento escolar. A menudo se vuelven hostiles y rebeldes.

Padres indiferentes: Se caracterizan por tener con sus hijos una relación baja en afecto y baja en control y exigencia. Los hijos de padres indiferentes suelen tener problemas psicológicos, problemas de conducta, fracaso escolar y, en la mayoría de los casos, problemas con las drogas.

Ahora probad a poner ejemplos de personas que conozcáis; amigos, familiares o incluso vosotros mismos. A mí me ha resultado interesante comprobar como muchas de las personas que conozco, me encajan en las características citadas.

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