viernes, 5 de octubre de 2007

Desahogaos


Hoy quiero explicar, que no defender, el por qué de la forma de actuar de algunos paparazzi, reporteros del corazón y demás profesionales del entorno.

Por todos es sabido lo pesaditos que se ponen algunos reporteros cuando persiguen al famoso de turno en aeropuertos, calles, centros comerciales y demás. Para los que no seáis del gremio, antes de nada, explicaré que al igual que ocurre con el periodismo generalista, los que están sentaditos en los platós de televisión, cobran una pasta. Por el contrario, el reportero de a pie tiene un sueldo tan miserable que da vergüenza hasta decirlo.

Hechas las aclaraciones pertinentes, vamos al asunto. Los reporteros no son trabajadores de la televisión sino de distintas productoras. Dichas productoras venden las imágenes una vez que las tienen y no antes. Cuanto más interesantes sean las imágenes, más televisiones las solicitan y, por lo tanto, más dinero ganan. Así pues, si la muchacha que está en el aeropuerto esperando a La Pantoja consigue unas declaraciones, podrá venderlas por unos 150 euros. Si La Pantoja la insulta, pagarán unos 320 euros y si La Pantoja le pega, le rompe la cámara o similar, podemos hablar de unos 500 euros. Por supuesto, cuanto más agresivo, más teles compran las imágenes y más 500 euros se suman.

Suponiendo que "haya suerte" y se alcancen los 500 euros, el reportero y el cámara pueden llevarse unos 100 o 150 euros cada uno, ya que la productora en la que trabajan, se queda parte de los beneficios. También debemos tener en cuenta que en ocasiones pueden estar 8 horas en la casa de La Pantoja sin tener nada, es decir, horas de trabajo que no se pagan.

Teniendo todo esto en cuenta, os pido que seáis todo lo comprensivos que podáis con esta gente, (no con los Mariñas y compañía ni con los programas y/o televisiones que crean este mercado). A lo mejor si un reportero se pone muy pesado para que el famoso se cabree, es porque tiene que pagar el dentista de su hijo.

No hay comentarios: